domingo, 6 de julio de 2008

Regina del Peral. Miembro de la Congregación de las HH. Terciarias Capuchinas y Directora del centro de Acogida Plana Baixa

Regina del Peral. Miembro de la Congregación de las HH. Terciarias Capuchinas y Directora del centro de Acogida Plana Baixa

casos_regina_del_peralCasi desde su fundación, 1885 en Benaguacil (Valencia), las HH. Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia han dirigido, hasta el proceso de Transferencias, los principales centros de protección y reforma a nivel nacional. En la Comunidad Valenciana, tierra de su Padre Fundador, Luís Amigó, nacido en Masamagrell Valencia, las Terciarias Capuchinas dirigen cinco centros de acogida de menores: dos propios y tres de la Generalidad Valenciana (Consellería de Bienestar Social).

El centro de Acogida Plana Baixa, perteneciente a la Generalitat Valenciana, es un centro abierto, de atención integral y carácter educativo, para niños/as y adolescentes en situación de riesgo o desamparo (guarda o tutela), que se encuentran privados de un ambiente familiar idóneo.Atiende a los menores, entre 6 y 17 años, de la comarca de la Plana Baixa, siendo flexible este criterio, en función de la demanda de internamiento.

Este centro, atiende las situaciones socio-familiares caracterizadas por el abandono en los ámbitos asistenciales, educativos o de relación, por ausencia de familiares o inhibición de responsabilidades; situaciones con graves carencias afectivas, sociales y familiares; situaciones o procesos de violentación del menor, tanto físicas como psicológicas; menores en contexto gravemente carencial que impide el desarrollo armónico de su personalidad, y situaciones que requieren una protección específica, (y no son viables los recursos de Servicios Sociales Generales), tales como ayuda familiar o familias educadoras.

Las familias y los menores con los que trabajamos”, comenta Regina del Peral, directora del centro, funcionaria de la Generalitat Valenciana y miembro de la Congregación de las HH. Terciarias Capuchinas “nos enseñan cada día el drama que supone una vida desordenada, sin valores, sin límites, sin esperanza, sin ilusión y por tanto infeliz, cuando la FELICIDAD es la máxima aspiración que Dios puso en el corazón de cada persona”.

Los menores en edad escolar, están ubicados en los distintos colegios públicos e instituto del municipio; los mayores de 16 participan en los programas de garantía social de las Escuelas Taller y empresas de empleo de la zona.

“Nuestro reto”, comenta Regina del Peral, “es anunciar a Jesucristo a través del ejercicio de la misericordia entrañable y la ternura de Dios, como nos enseñó nuestro Padre Fundador, Luis Amigó, con los mas pequeños y desfavorecidos de nuestra sociedad".

No cabe duda que el trabajo diario que se desarrolla en Plana Baixa no está execto de dificultades: “tratamos de educar a los menores en valores, poner límite al comportamiento, integrar y normalizar, en la medida de lo posible: para nosotras NO todo vale”. Pero también hay compensaciones: “la entrega generosa, gratuita e incondicional, en nombre de Jesús, con los que no te pueden devolver nada, la satisfacción del trabajo bien hecho, la recuperación e integración de estos niños en su familia y en su entorno sociolaboral, porque son muchos los que lo consiguen”.


“Como comunidad, nos sentimos Iglesia, comprometidas en la tarea de anunciar y encarnar a Jesucristo en nuestra sociedad, en la historia de cada persona, con una nueva forma de SER, AMAR y COMPARTIR. Colaborando así en la construcción de una sociedad mas humana, solidaria, justa y fraterna”

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