CREVILLENT: Los actos en honor al Patrón, San Francisco de Asís, marcan el último día de las fiestas patronales
Las Fiestas Patronales y de Moros y Cristianos de Crevillent culminaron el martes con el disparo de un vistoso castillo de fuegos artificiales.
Este año los días centrales de las fiestas han vuelto a ser cuatro, por lo que los festeros y crevillentinos pudieron dedicar el último día a venerar al santo Patrón, San Francisco de Asís.
Las mujeres fueron las primeras en arropar al santo en la Ofrenda Floral. La misa festera-cantada congregó a muchos vecinos, al igual que la Procesión Popular y Festera que acabó con fuegos artificiales.
Los crevillentinos rindieron tributo a su santo Patrón, San Francisco de Asís, que el martes recibió constantes muestras de respeto desde primeras horas de la mañana.
Las más madrugadoras para rendir pleitesía a San Francisco fueron las niñas y mujeres festeras, quienes con las reinas y sultanas de las comparsas de Moros y Cristianos, participaron en la Ofrenda Floral.
A ritmo de pasodobles y marchas ligeras, la mujer crevillentina, con un destacado papel en las fiestas, se presentó ante el Patrón con numerosos presentes en forma de flores que este año han recibido, por primera vez, los dos capitanes, moro y cristiano.
Anteriormente, un capitán abría la Ofrenda y se situaba ante San Francisco para recibir a las bellezas, y otro cerraba el paso de las mujeres. Este año, a propuesta de la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos, los dos capitanes han estado juntos en la plaza de la Constitución, recibiendo las ofrendas de flores para San Francisco.
A la Ofrenda le siguió la Solemne misa festera-cantada en la parroquia de Nuestra Señora de Belén. Un año más, el templo parroquial acogió a un buen número de festeros y vecinos que asistieron a una ceremonia religiosa en la que intervinieron el Grupo Cantores Alfombras Imperial, Coral Crevillentina y la Banda Unión Musical.
Los crevillentinos agradecieron al Patrón haber disfrutado de unas buenas Fiestas Patronales y de Moros y Cristianos. Como colofón a la misa se interpretó el Himno a la Festa. A diferencia de años anteriores, la interpretación del Himno a la Festa se llevó a cabo dentro del templo parroquial, en lugar de en la plaza de la Constitución tras la misa.
A mediodía, las comparsas celebraron la última comida de hermandad, en las kábilas y cuarteles, de unas fiestas que han vuelto a disfrutarse con gran intensidad, gracias al trabajo y esfuerzo de todos los festeros que desde las comparsas y la Asociación de Fiestas trabajan todo el año sin descanso por hacer más grande, si cabe, la fiesta de Moros y Cristianos de Crevillent.
El último acto de las celebraciones fue la Solemne Procesión de San Francisco que este año ha sido, a la vez, popular y festera.
En ella participaron los crevillentinos, alumbrando el paso de San Francisco de Asís y los hombres y cargos de las doce comparsas, mostrando su respeto al patrón. La procesión la cerraron los cargos festeros de 2008, la junta directiva de la Asociación de Fiestas y miembros de la Corporación Municipal.
Las Fiestas Patronales y de Moros y Cristianos de Crevillent, declaradas de Interés Turístico Nacional, concluyeron con la llegada de San Francisco de Asís a la plaza de la Constitución. En ese momento se disparó un vistoso castillo de fuegos artificiales a la vez que sonó, por última vez, el Himno a la Festa que supuso el colofón de unas fiestas que ya piensan en la declaración de Interés Turístico Internacional.
En la fotografía, las niñas festeras que ofrecieron flores, a San Francisco de Asís, en el último día de las fiestas de Crevillent
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