El Pontífice reconoce el milagro atribuído al Padre Damián

El Pontífice reconoce el milagro atribuído al Padre Damián

L. R. R. Castel Gandolfo- Benedicto XVI autorizó ayer a la Congregación para las Causas de los Santos promulgar cuatro decretos sobre milagros atribuidos a la intercesión de beatos y venerables, entre los que destacan el Padre Damián de Molokai, conocido como el Apóstol de los Leprosos, y a los lacios Louis Martin y Marie-Celie Guerin de Martin, los padres de Santa Teresa de Lisieux. Los otros dos decretos corresponden a milagros atribuidos al beato Bernardo Tolomei, (1272-1348), italiano, abad fundador de la Congregación de Santa María del Monte Oliveto de la Orden de San Benito; y al beato Nuño de Santa María Álvares Pereira portugués (1360-1431), laico profeso de la Orden de los Frailes de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo. El Padre Damián de Veuster (1840-1889) era belga, sacerdote de la Congregación de los Sagrados Corazones. En la isla de Molokai se dedicó al cuidado y la atención de los enfermos lepra. Tras trece años de dedicación se contagió de la enfermedad y murió. Por su parte, los padres de Teresa de Lisieux, se convertirán en la segunda pareja de esposos que en la historia de la Iglesia es elevada a los altares por el mismo milagro. En el mismo acto, Benedicto XVI reconoció también las virtudes heroicas, primer paso hacia la canonización, del religioso español Francisco Andrés Hibernón García, del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, de seis siervos de Dios y el martirio de un sacerdote italiano. Francisco Andrés Hibernón Garmendia nació en Beizama (Guipúzcoa) el 13 de septiembre de 1880 y murió en Griñón (Madrid) el 11 de marzo de 1969.