Cáritas destina ya un tercio de su presupuesto para la población sin recursos

Los fondos para pagos urgentes aumentan un 15% y se sitúan en el primer lugar de las necesidades de la entidad diocesana

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Imagen de la sede de Cáritas Diocesana en Alicante JOSÉ NAVARRO

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ÁFRICA PRADO Cáritas Diocesana de Alicante ha incrementado desde principios de año hasta un 15 por ciento los fondos destinados a ayudas económicas que concede de forma directa a sus usuarios, personas en situación social desfavorecida o con escasos recursos económicos. Este incremento, según ha señalado el administrador de Cáritas Diocesana, Francisco Vicente, obedece fundamentalmente al aumento del desempleo por la crisis del sector de la construcción, detectada en los últimos meses, que ha acarreado "problemas de pago en los alquileres e hipotecas, recibos de la luz o compra de medicamentos, fundamentalmente, entre nuestros beneficiarios".
El pago de estas ayudas forma parte del capítulo de fondos de acogida y asistencia de Cáritas Diocesana, que durante 2007 fue la segunda área que absorbió mayor presupuesto, un 19% del total, sólo superada por la partida destinada a la atención a afectados por el VIH/ sida, que concentró un 24% del presupuesto, a través de la casa de acogida Veritas. Sin embargo, en el primer semestre del año, el incremento en la cuantía destinada a ayudas económicas directas hace que éstas se sitúen a la cabeza de sus prioridades, significando en la actualidad más de un tercio de sus fondos de la entidad al rondar el 35% total de su presupuesto.
Vicente apunta que los destinatarios de estas ayudas son, en muchos casos, "familias que nunca antes habían acudido a los servicios de Cáritas" y, en contra del perfil habitual de usuario de esta entidad -que en un 80% de los casos es inmigrante- , los demandantes son españoles y extranjeros a partes iguales, "a los que en muchos casos les da apuro reclamar la ayuda, pero hemos llegado a adelantar una o dos cuotas de un préstamo para evitar un embargo".

Petición a los centros sociales
El administrador de la entidad diocesana añade que, en circunstancias normales, estas cantidades se solicitan directamente a los centros sociales municipales, que cuentan con partidas específicas de ayuda para estos casos de emergencia, "pero no deben estar en situación muy boyante porque algunos casos nos los envían de los propios centros sociales".
Para Cáritas, esta situación tampoco es fácil puesto que las subvenciones públicas que recibe la entidad "disminuyen cada año y tenemos que suplir la diferencia con los fondos de la Diócesis, o nos conceden una subvención y tardan mucho en pagarla. Ahora, por ejemplo, nos falta un tercio de las que nos concedió la Generalitat el pasado año y las de la Unión Europea tardan más de un año en recibirse".